sábado, julio 12, 2014

Sobre hormas, medidas y buen gusto



La horma, el “charme” del calzado.

Ciertamente, la horma es un componente esencial para fabricar un calzado, y una buena horma  es imprescindible para lograr que ese calzado sea un objeto de deseo.

La horma oficia de maniquí, de copia del pie, razón por la que hay que verificar sus medidas técnicas, que responden a estándares generales. Estos estándares debieran responder a estudios de campo sobre la población a la que va dirigida el producto. Son distintos los requerimientos del pie de una persona de 20 años de los de una de 60. Las hormas elegidas deben tener en cuenta el mercado al que apunta el zapato que se va montar sobre ellas.
Por otro lado, también hay una línea estética en el diseño de la horma, que influirá en el resultado final, que hará que el calzado producido, además de ser técnicamente correcto, con su calce y quebrante adecuado, sea lindo, vistoso, atractivo desde la vidriera. Esta línea estética es el gusto del maestro hormero, ya que siempre se parte de un prototipo artesanal aunque luego la producción se haga a través de sistemas computados.


Y esta línea estética la dará un balance entre los distintos volúmenes que conforman una horma, a saber, el cuadro, que abarca la zona del talón, los arcos de la zona del bajo empeine o zona de enfranques, y la punta, que abarca la zona de los dedos. Claro está que las medidas técnicas que aseguran el calce deberán ser respetadas. Son las medidas que garantizan que un zapato de mujer de punta cerrada estándar número 36, por ejemplo, mida en su interior, desde el punto central del contrafuerte o talón hasta el centro de la punta 24 centímetros. Que esa punta se eleve del plano de apoyo de la planta 1 cm en su largo estándar  y que aumente si hay largo suplementario, esa elevación denominada quebrante o familiarmente pique. También, para ese mismo ejemplo, deberá tener un espacio interior de 21,48 cm, medido a la altura del arco metatarsiano, que es la base de los dedos, considerando 8,21 cm en la plantilla de armado y los 13,27 cm restantes distribuidos en el corte armado. Y que este espacio esté calculado descontando el espesor de la plantilla de presentación. Este es el desarrollo técnico de una horma. Actualmente, la mayoría de las hormas traen unas protuberancias muy suaves en la zona en que hay que tomar esta medida (1ra y 5ta cabezas metatarsianas), denominada ancho de planta. Unos centímetros más hacia arriba hay otro ancho a tener en cuenta, es el ancho empeine, que por estándar, debería tener 1 cm más que el ancho de planta.
El diseño de hormas tiene en cuenta otras variables.

Qué tipo de calzado se va a armar?

Ballerina, abotinado, sandalia, borceguí, botineta, bota. Cada tipología afecta al diseño de la horma y debe conocerse al encarar el desarrollo. Una ballerina de taco mínimo con punta redonda necesita una horma con poca “madera” en el empeine para lograr ajuste en el desboque. Una bota pide una línea de talón más recta y mayor perímetro a la altura de la llave. Las puntas muy finas son un riesgo para la durabilidad de las hormas, las que tienen punta de metal serán entonces las más aconsejables. 


Qué tipo de cliente va a comprar y usar el producto?

 Características como la edad, el género, la oportunidad de uso, determinan el calce y también el aspecto que se busca en el producto terminado. Una horma para un náutico tendrá el “canotier” pronunciado para ayudar al asentado de la costura talabartera. Un deportivo exige amplitud en la horma pero no requiere articulación de la misma. Una zapatilla masculina casual suele tener inspiración deportiva pero no es calzado de performance deportiva, la horma responde más al uso que al estilo del calzado.

Otros ítems importantes

 El armado artesanal manual es menos exigente con las hormas que el armado a máquina, admite hormas de madera. Si se decide que la base irá semillada o se cuenta con máquina de cerrar y semillar base, la horma deberá tener protección metálica, en la zona del talón de la planta (chapa-talón). El articulado de las hormas es imprescindible para diseños con desboques altos. Ciertas máquinas de inyección directa al corte imponen un formato especial del cuello de las hormas. El vulcanizado requiere de hormas especiales para ese proceso.

Numeración francesa y equivalencia en cm

La numeración usada en Argentina para marcar las hormas y el calzado que se produce con ellas, es la francesa. Un punto de numeración francesa mide aproximadamente 6,66 mm. Entonces, para saber cual sería el largo estándar de una horma según el número marcado, se multiplica el mismo por 0,666 cm. Para un número 36 da 24 cm. Las numeraciones norteamericana e inglesa se basa en medidas por pulgadas con equivalencias aproximadas para la numeración francesa.