jueves, noviembre 06, 2008

HORMAS SIN FORMAS

Sabemos que para poder hacer el tan soñado zapatito único y original debemos empezar por una buena horma, única y original en lo posible, sin embargo, me parece que ultimamente los hormeros están demasiado orginales.
He visto hormas que no muestran relación con un pie humano.
Se supone que una horma es un maniquí del pie, y como tal, será estilizado y fantasioso, pero los maleolos están siempre en el mismo lugar desde que el hombre empezó a caminar, y los movimientos de pronación y supinacíón siguen necesitando el mismo sostén desde que el primer zapatero cavernícola descubrió que envolviéndose los pies con tiras de cuero, resistía más al correr, trepar árboles, subir cuestas y esas cosas que ya no podemos hacer aunque querramos dada la poca cantidad de árboles, espacios libres y lugar que queda en el mundo aunque esto es harina de otro costal (o entrada).
Decía que encuentro hormas con talones desalineados, plantas torcidas, exceso o falta de empeine, exceso o falta de calce, quebrantes que desafían toda técnica, apoyos plantales esféricos, plantas con los ejes en ángulo muy cerrado o muy abierto, aunque en ocasiones esto se debe al fondo que se llevó al hormero para hacer el original, y me parece que aquí tenemos otro tema muy delicado y que puede transformar nuestro zapatito en un botín de Frankestein (sin desmerecer).

No hay comentarios.: