La horma, el “charme” del calzado.
Ciertamente, la horma es un componente esencial para fabricar un calzado, y una buena horma es imprescindible para lograr que ese calzado sea un objeto de deseo.
La horma oficia de maniquí, de copia del pie, razón por la
que hay que verificar sus medidas técnicas, que responden a estándares
generales. Estos estándares debieran responder a estudios de campo sobre la
población a la que va dirigida el producto. Son distintos los requerimientos
del pie de una persona de 20 años de los de una de 60. Las hormas elegidas
deben tener en cuenta el mercado al que apunta el zapato que se va montar sobre
ellas.
Por otro lado, también hay una línea estética en el diseño
de la horma, que influirá en el resultado final, que hará que el calzado
producido, además de ser técnicamente correcto, con su calce y quebrante
adecuado, sea lindo, vistoso, atractivo desde la vidriera. Esta línea estética
es el gusto del maestro hormero, ya que siempre se parte de un prototipo
artesanal aunque luego la producción se haga a través de sistemas computados.
Y esta línea estética la dará un balance entre los distintos
volúmenes que conforman una horma, a saber, el cuadro, que abarca la zona del talón,
los arcos de la zona del bajo empeine o zona de enfranques, y la punta, que
abarca la zona de los dedos. Claro está que las medidas técnicas que aseguran
el calce deberán ser respetadas. Son las medidas que garantizan que un zapato
de mujer de punta cerrada estándar número 36, por ejemplo, mida en su interior,
desde el punto central del contrafuerte o talón hasta el centro de la punta 24
centímetros. Que esa punta se eleve del plano de apoyo de la planta 1 cm en su
largo estándar y que aumente si hay
largo suplementario, esa elevación denominada quebrante o familiarmente pique.
También, para ese mismo ejemplo, deberá tener un espacio interior de 21,48 cm, medido
a la altura del arco metatarsiano, que es la base de los dedos, considerando
8,21 cm en la plantilla de armado y los 13,27 cm restantes distribuidos en el
corte armado. Y que este espacio esté calculado descontando el espesor de la
plantilla de presentación. Este es el desarrollo técnico de una horma.
Actualmente, la mayoría de las hormas traen unas protuberancias muy suaves en
la zona en que hay que tomar esta medida (1ra y 5ta cabezas metatarsianas),
denominada ancho de planta. Unos centímetros más hacia arriba hay otro ancho a
tener en cuenta, es el ancho empeine, que por estándar, debería tener 1 cm más
que el ancho de planta.
Qué tipo de calzado se va a armar?
Ballerina, abotinado, sandalia, borceguí, botineta, bota.
Cada tipología afecta al diseño de la horma y debe conocerse al encarar el
desarrollo. Una ballerina de taco mínimo con punta redonda necesita una horma
con poca “madera” en el empeine para lograr ajuste en el desboque. Una bota
pide una línea de talón más recta y mayor perímetro a la altura de la llave. Las
puntas muy finas son un riesgo para la durabilidad de las hormas, las que tienen
punta de metal serán entonces las más aconsejables.
Qué tipo de cliente va a comprar y usar el producto?
Características como
la edad, el género, la oportunidad de uso, determinan el calce y también el
aspecto que se busca en el producto terminado. Una horma para un náutico tendrá
el “canotier” pronunciado para ayudar al asentado de la costura talabartera. Un
deportivo exige amplitud en la horma pero no requiere articulación de la misma.
Una zapatilla masculina casual suele tener inspiración deportiva pero no es
calzado de performance deportiva, la horma responde más al uso que al estilo
del calzado.
Otros ítems importantes
El armado artesanal
manual es menos exigente con las hormas que el armado a máquina, admite hormas
de madera. Si se decide que la base irá semillada o se cuenta con máquina de
cerrar y semillar base, la horma deberá tener protección metálica, en la zona
del talón de la planta (chapa-talón). El articulado de las hormas es
imprescindible para diseños con desboques altos. Ciertas máquinas de inyección
directa al corte imponen un formato especial del cuello de las hormas. El
vulcanizado requiere de hormas especiales para ese proceso.
Numeración francesa y equivalencia en cm
La numeración usada en Argentina para marcar las hormas y el
calzado que se produce con ellas, es la francesa. Un punto de numeración
francesa mide aproximadamente 6,66 mm. Entonces, para saber cual sería el largo
estándar de una horma según el número marcado, se multiplica el mismo por 0,666
cm. Para un número 36 da 24 cm. Las numeraciones norteamericana e inglesa se
basa en medidas por pulgadas con equivalencias aproximadas para la numeración
francesa.
2 comentarios:
hola, buenas. he leido tu articulo sobre la medida de la horma de las botas, me ha parecido muy interesante. Estoy recaudando informacion para un nuevo proyecto, y quien va a saber mejor del tema de botas que un hormero.
Me gustaria saber si existe uno o varios modelos estandar sobre botas para mujer. Englobando tacon, altura y volumen de estos. Seria un gran placer ponernos en contacto y hablar del tema. Si no es mucha molestia.
Gracias un saludo.
Estimado/a: Agradezco su comentario, con gusto podemos hablar sobre el tema hormas y calzado en general, sólo escríbame desde su correo, yo no puedo contestarle hasta que lo haga, ya que su posteo aquí lo hizo como anónimo. Saludos cordiales.
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