CONTRAFUERTES Y PUNTERAS.....

Y llegó el momento de decidir que contrafuertes y que punteras le ponemos a ese hermoso zapato, modelo único, que tenemos.... en la mente, en una foto, o en el mejor de los casos, en el escritorio, con la etiqueta de cuantos euros nos costó.
El primer paso es decidir que materiales vamos a usar para construir ese hermoso zapato, si cuero, vinílico, tela, o una combinación entre éstos, y también, si llevará forro, y de que material será éste.
El segundo paso es decidir el sistema de montaje o armado que tendrá que ver entre otras cosas, con nuestro parque tecnológico:)

1. Máquina de cerrar punta y enfranque, preprogramable conputarizada
2. Máquina de cerrar punta y máquina de cerrar base
3. Cambourian
4. Pinza de armar y semillas.

Asumido en que escalón tecnológico estamos, hay que definir el tipo de fondo que llevará el zapatito en cuestión, y una vez superado este paso, entonces si, elegir el contrafuerte.
Básicamente hay dos grupos:
Preconformados y Planos
Los preconformados, a su vez pueden ser termoplásticos, es decir que podemos amoldarlos a la horma mediante la aplicación de calor, o rígidos, y en este caso, deberán copiar perfectamente la horma que usaremos (En la práctica es al revés, con el contrafuerte que se está produciendo mandamos a hacer la horma :-)
Entre los planos también hay termoformables y además los que se reactivan químicamente y por últimos los de suela.
Los preconformados rígidos, son aptos para calzado deportivo y para zapatos diseñados para proteger pies expuestos a torsiones fuertes.
En general, los de mejor resultado en cuanto a duración y copiado de la horma y memoria, son los de suela, y son a su vez, los más costosos, por el material y por el tiempo que necesita el proceso de secado. Estos contrafuertes junto a los de reactivación química, son aptos para armados a mano, los de reactivación química secan más rápido.
Los planos termoformables presentan más flexibilidad, son aptos para calzados casual y de vestir y en sistema de armado convecional a máquina y tipo Stróbel (Para este último sistema, son los únicos viables). Puesto que hay una operación de cambrado antes del montaje, es necesaria una semi-reactivación al momento del montaje para una mejor conformación.
En el caso de las punteras, no hay mucha diferencia, habría que agregar las punteras de acero para calzado de seguridad, y las termoplásticas de inyección directa al corte.
En este caso, la reactivación completa es imprescindible para una buena conformación.
Resumiendo, nuesta elección entonces, estará dada por cuánta resistencia al calor tienen los materiales que usaremos para corte y forro, en caso de optar por termoplásticos, y que sistema de montaje usaremos para la producción.